Foto de grupo en el mismo "chemin". Javier Carnicer.
A pesar de que algunos asiduos amigos del Nabaín se encontraban de “tournée” por Marruecos, y también la ausencia de algunos de nuestros “caminantes” habituales, al final aún fuimos más de una veintena los que nos juntamos a disfrutar de este itinerario.
Antes de pasaros la completa y trabajada crónica de José Ramón, quiero resaltar que debimos ser los primeros en realizar esta caminata en este año 2015, ya que en la zona más alta y orientación norte había todavía mucha nieve y fue lo que ocasionó que nos despistáramos del camino y atajáramos dos o tres kilómetros subiendo de frente justamente en las citadas granjas de Perry.
Por otro lado la sorpresa de encontrarnos de bruces con varias huellas de uno de los osos que vive en esta zona del Bearn, y no debían ser de hacía muchos días. José María Lafuerza
Una de las "pisadas" del oso. JML
LE CHEMIN DE LA MÂTURE
Situado en Francia, en el parque nacional de los Pirineos, en el Valle de Aspe, encontramos este estrecho camino colgado en una pared vertical de roca que fue mandado construir en el siglo XVII por un ministro de Luis XIV a golpe de pico y pala para poder bajar los grandes troncos de árboles de los bosques de abetos y hayas que se encuentran en lo alto para construir loa mástiles de la Armada Francesa.
Al inicio de la "andada" caía un suave "chirimiri". Juan Félix.
La senda, teóricamente, es clara y el recorrido está perfectamente indicado por marcas de pintura rojas y blancas y postes indicativos (el principio coincide con el GR-10). Se trata de una ruta circular de aproximadamente unos diez/doce kilómetros, sin ninguna dificultad -salvo que se tenga vértigo extremo -ya que hay un tramo del recorrido que transcurre por el camino estrecho horadado en la ladera de la montaña-.
Caminando en perfecto orden. JML
A esta parte del Pirineo francés, el Valle de Aspe, se llega tras atravesar el túnel de Somport por Canfranc. Hay que pasar el pueblo de Urdós y el Fort du Portalet (sirvió de prisión al Mariscal Petain tras la segunda Guerra Mundial), y unos dos kilómetros más adelante sale a la derecha un desvío con la indicación Pont de Gerbes, que cruza el río Gave d’Aspe (735 m.). Nada más cruzarlo, se toma una pista asfaltada a la derecha y se puede dejar el coche en un primer aparcamiento o continuar hasta otro situado sobre 1 kilómetro más arriba aunque algo más pequeño. Nosotros dejamos los coches en el primero y subimos por el asfalto hasta el segundo donde están las marcas del inicio de la ruta que veintiún compañeros de los clubes CAS y Nabain vamos a recorrer hoy sábado 28 de marzo de 2015.
Como se ha dicho el camino está muy bien indicado y al poco de comenzar ya entramos en la senda excavada en la montaña a una altura de unos 150 metros sobre el barranco. Las vistas hacia abajo dan escalofrío.
El camino abierto en la pared. Juan Félix.
Otra foto del lugar. JML
Una tercera foto del camino. Javier Carnicer.
Poco a poco el camino se ensancha y el paisaje va cambiando hasta llegar a un bosque mixto, tras el cual se encuentran dos cabañas denominadas las granjas de Perry (1.095 m.) en una zona más llana. Buen lugar para hacer un descanso después de ascender unos 400 metros, pero hoy lo tenemos totalmente cubierto de nieve por lo que seguimos adelante. En este tramo hemos observado unas huellas en la nieve que por su tamaño y forma parecían ser de oso.
El grupo de cabeza, una vez pasado el trozo del camino horadado en la pared. Javier Canicer.
El momento del almuerzo. Javier Carnicer.
Sabemos que el camino continua hasta una bifurcación marcada con postes y situada a unos 1.150 metros, donde hay que desviarse a la izquierda hasta otro collado más alto denominado Col d´Arras, pero con la nieve perdemos las marcas por lo que nos lanzamos de frente hacia arriba atravesando bancales de praderíos hasta llegar a una zona más llana también cubierta de nieve donde empieza a aparecer el arbolado.
Las raquetas, especialmente en este tramo, no hubieran ido nada mal. Juan Félix.
En este punto paramos a tomar algo de alimento mientras Cuqui y Javier Carnicer siguen hacia arriba explorando el terreno. Para alegría y tranquilidad de todos Cuqui nos comunica que ha encontrado de nuevo el camino en el inicio de un inmenso hayedo. Seguimos pues ascendiendo por la nieve hacia la izquierda hasta llegar al citado punto, donde iniciamos el descenso. Al poco llegamos a otro collado donde encontramos el panel de madera que nos indica que estamos en el Col d´Arras (1.284 m.), referencia ya definitiva para no perdernos de nuevo.
Otra foto caminando sobre la nieve en la huella abierta por Cuqui. JML
Aquí continuamos el descenso por otro tupido bosque de hayas y abetos ya sin ninguna desviación. La senda sigue siendo clara, ahora señalada con marcas de pintura amarilla, y nos llevará hasta un pequeño tramo de pista de tierra (845 m.). Giraremos a la derecha unos 100 metros hasta alcanzar la carretera asfaltada que hacia la izquierda y después de recorrer unos 3 kilómetros nos dejará en el parking donde tenemos los coches.
Impresionante haya en el descenso. Javier
Tuvimos que cruzar un barranco con bastante caudal de agua. Javier.
La distancia recorrida ha sido de unos 12 kilómetros en un tiempo total (paradas incluidas) de unas 4/4,30 horas y con un desnivel de unos 600 metros.
José Ramón Monclús
Enlace a las fotos de Javier Carnicer: