El pasado sábado fuimos 40 personas las que nos dimos cita para recorrer el Valle de Tabernés en la Bal de Chistau.
A la llegada al Plan de Tabernés breve “briefing” de presentación por parte de Alberto y a las 8:00 h todos dirección norte, aguas arriba del río Zinqueta de la Pez.
Hay que decir que el valle está, a pesar de lo avanzado del mes de agosto, precioso y verde. Un buen año en la montaña.
En el Vado Bachimala establecemos dos grupos: los que tienen previsto subir al Pico de la Pez (3.022 m) irán algo más rápido por delante. El resto, cuyo objetivo es el Puerto de la Pez (2.451 m), irán por detrás con más calma.
La llegada al Puerto de la Pez, nos descubre un espectacular paisaje de mar de nubes en Francia.
Este era una paso histórico muy usado por los chistabinos en sus desplazamientos a Francia. Las relaciones entre el Valle de Louron y Chistau han sido siempre muy estrechas y por muchos motivos.
En el puerto de la Pez.
Y aquí comienza la segunda parte del día. Para unos punto de regreso. Para otros el inicio de una escalada por terreno poco frecuentado y de mayor dificultad. Así pues, 15 personas nos animamos a tirar para arriba.
Inicio de cresta con alguna trepada y con cuidado. Después ya mejor terreno en fuerte ascenso, sin camino definido, vamos siguiendo alguna traza y mojones. Llegamos directo a las dos cumbres gemelas de 3.022 metros: Pico del Puerto y Pico de la Pez; nos ha costado desde el inicio cuatro horas y media. Las vistas son más que espectaculares. 360 grados de cumbres y mazicos montañosos, incluído el Vignemale. Realmente ha merecido la pena.
Almuerzo e inicio de descenso por una entretenida cresta sur. Al llegar a un colladito nos “lanzaremos” por empinado y largo canalón y pedregal que nos conduce a los lagos de Bachimala, a los pies de la gran cumbre del mismo nombre.
Desde estos ibones exploraremos un itinerario de descenso poco definido que nos llevará al Vado Bachimala donde está ya el resto del grupo esperando.
Un error de elecciòn de itinerario nos complica algo el descenso (pequeña “embarcada” que nos retrasa) hasta que recuperamos el camino que baja de la Señal de Viadós. Llegamos al Vado pero los compañeros, tal como habíamos quedado por las emisoras, han ido bajando hacia los coches. Un bocado a las viandas a los pies del pluviómetro y nos dirigimos al Plan de Tabernés donde nos esperan junto a los coches. 9 horas en total de ruta circular. No está mal como salida “punki” del año.
Alberto Bosque
