Ya ha llegado la primavera y con ella nuestra salida al monte.
El sábado pasado los 40 “ChiquiCaseros” nos fuimos a recorrer parte del curso del Río Irués desde Lafortunada. Las Fuentes y el Chorro Fornos fueron nuestro destino.
¡¡¡Siempre decimos que somos unos suertudos y es que es verdad!!!
Tuvimos un día espectacular (¡¡hasta calorcito y todo!!) el agua de los últimos días nos regaló un camino vestido de agua, fuentes rebosantes, musgos pintando todo de un verde espectacular, flores que nos anuncian lo que está por llegar: prímulas, violetas, hepáticas… Otras que aún no florecen pero que ya apuntan maneras como la oreja de oso, hojas que son tallos como el rusco, hayas saliendo de los hayucos, …
¿Pero sabéis una cosa? El sábado Ánchel nos contó que todo lo que vemos cuando salimos al monte, y los ríos, y las montañas…. Toooodo eso está ahí porque existen las rocas. Así que como dice él está bien “llevarse bien” con ellas y aprender de lo que nos cuentan.
¡Ay! Que no os lo he dicho, el sábado en nuestro “suertudismo” estuvimos de excursión con Ánchel Belmonte. Para los que no lo conozcáis, os contaremos que es el coordinador científico del Geoparque Sobrarbe Pirineos, sabe muchísimo de las entrañas de las montañas y además lo cuenta todo requetebién.
Tan requetebién que creo que todo el mundo, desde el sábado, sabe reconocer las margas con la lengua y ha entendido por qué y cómo aparece agua “de la nada” en el Macizo de Cotiella (que es donde estábamos el sábado) y hasta sabemos ahora cómo llega el agua desde una Dolina en Cotiella hasta las Fuentes de Fornos en Badaín.
Y es que no nos cansaremos de darle las gracias a Ánchel por ayudarnos a entender “estas cosas” con esos dibujos tan bonitos que hace en ese cuaderno de campo gigante que lleva y con esos sistemas tan sofisticados que monta con alta tecnología para ayudarnos a comprender, esta vez, el viaje de semanas que emprende una gota de agua hasta llegar a las Fuentes de Fornos.
(Aclaración: la alta tecnología se sustentaba el sábado en una especie de palangana, una esponja y en un “simulador” de lluvia que se parecía mucho a un termo)
Gracias a todas las personas (más y menos grandes) que nos acompañasteis el sábado y sobre todo, gracias Ánchel por regalarnos ese tiempo que para nosotros vale tanto.
La próxima salida, como somos tan suertudos, quizás tenga mucho de pastoreo, algo de acampada y todo de conocer nuestras montañas desde otra perspectiva. Ya os iremos contando.
¡Nos vemos en la siguiente!
ChiquiCAS
