CLUB ATLÉTICO SOBRARBE Y CLUB NABAÍN
Nos juntamos 39 amigos de ambos clubs para recorrer un precioso camino junto al Zinqueta,
río salvaje y cristalino, corazón del Valle de Chistau, uniendo los diferentes puentes que lo
cruzan.
Un sendero frondoso, tapizado de hojas secas, en los últimos momentos del otoño. Durante el
recorrido podemos disfrutar de rincones y paisajes, una rica biodiversidad y multitud de
elementos de un paisaje humanizado: molino, sierra, viejo canal de agua para moverlos,
bordas, cabanas, “estirazo” para el transporte de la hierba, muros, prados cuidados, “cumos”,
puentes…
Comenzamos en el Puen Pecadó, cerquita de San Juan de Plan. El más antiguo y estable de los
puentes de todo el Valle. Repleto de historia y situado en un lugar espectacular. Una estrecha
y profunda garganta de sesenta metros de altura. En este emplazamiento se encuentra
colgado en el abismo un grupo de tilos incluido en el catálogo de árboles monumentales de
Aragón.
El tramo del Puen Pecadó al Puen del Molín cuenta con una serie de pies temáticos
interpretativos de elementos naturales y usos tradicionales.
Junto al Puen del Molín, se encuentra el molino de Chistén. Precioso edificio donde se ubica la
maquinaria del molino, la vivienda del molinero y el generador de luz eléctrica para suministrar
antiguamente luz al pueblo de Gistaín o Chistén y también al Hospital de Gistaín aguas arriba.
En el Puen del Molín cambiamos de margen y continuamos camino al Puen de Micalé. A mitad
de esta etapa, cruzamos un coqueto puente de madera sobre el Barranco Chirachinés.
Tras alcanzar el Puen de Micalé, en el siguiente tramo transitamos muy cerca del río, testigos
de la fuerza del agua, saltos, rápidos, estrechos y pozas. En una gran losa rocosa junto al río
aprovechamos para almorzar.
Después vienen las “canaletas”. Aquí el camino atraviesa varios barrancos que descienden por
la ladera. El punto más aventurero del recorrido, en donde el sendero está habilitado con
sirgas-pasamanos, escalones y barandillas para garantizar la seguridad.
Pasamos junto al puente ubicado en la zona de El Grao y llegamos a un puente que cruza el
barranco de Viciele que desciende de la izquierda en sucesivas cascadas. Un lugar
especialmente bonito.
Llegamos a una gran pradera con vistas abiertas al Valle, atravesamos un último bosque y
alcanzamos la pista forestal a Monzarro. Unos metros de descenso por la misma y llegamos a
las ruinas del antiguo Hospital de Gistaín que fue lugar de parada y fonda para los caminantes
a Francia por el Puerto de Plan.
Desde aquí un sendero desciende a la pista de Viadós junto al Puente del Hospital sobre el
Zinqueta. El descenso hasta el inicio lo haremos ya por esta pista forestal.
En total, 14 kms de recorrido, fácil sin grandes desniveles, muy recomendable para todo el
mundo, bien para hacer por completo o en alguno de sus tramos. “De puente a puente”.
Y por la noche, 61 comensales nos dimos cita en el Restaurante Revestido de Escalona para
celebrar, tras dos años sin poder hacerlo, la cena de hermandad anual de ambos clubs.
Antes de la cena proyectamos un video resumen de imágenes de todas las salidas senderistas y
montañeras del año y de la travesía por Alpes de un grupito de socios.
En la sobremesa, reparto de guantes de regalo para todos los asistentes, breve exposición del
calendario de actividades del año 2023 y bingo. Los ganadores se llevaron cuatro lotes de
productos de Sobrarbe.
El Club Nabaín anunció una próxima renovación en la Junta Directiva. Queremos mostrar
nuestro reconocimiento y agradecimiento por el trabajo realizado por Miguel y José Ramón
durante tantos. Nabaín es desde hace ya mucho tiempo para todos un club referente en
Sobrarbe.
Es nuestro deseo mantener con vosotros esta estrecha y ejemplar colaboración.
Y como decía el final del video-resumen: “Por muchas más montañas juntos”.
