La salida programada para el 21 de mayo de 2016 por los clubes CAS de Ainsa y Nabain de Boltaña, la encuadramos dentro del programa “Aragón a pie por GR” de la Federación Aragonesa de Montañismo y la realizaremos por el sendero GR-11 también llamado Senda Pirenaica.
Como es sabido el GR-11 atraviesa todo el Pirineo desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo y diversas publicaciones lo dividen en 44 etapas de un día: 8 en el Pirineo Occidental (País Vasco y Navarra), 12 en el Pirineo Central (Aragón) y 24 en el Pirineo Oriental (Cataluña). El año pasado hicimos la primera que discurre por territorio aragonés entre Isaba (Navarra) y Zuriza (Aragón), y este año haremos la segunda entre Zuriza (Valle de Ansó) y la Selva de Oza (Valle de Echo).
Zuriza (1.227 m.) es el nombre del alto Valle de Ansó que está atravesado por el río Veral afluente del río Aragón. Actualmente un camping se asienta en el lugar por donde pasa el GR-11 y es donde empezaremos a caminar. Lógicamente, por tratarse de una travesía, un autobús nos ha transportado a los 19 senderistas participantes hasta el punto de partida y a la tarde nos recogerá en Oza.
El sendero cruza el río Veral a su margen izquierda y asciende por una pista paralela al barranco de Petraficha flanqueada a la derecha por la imponente Sierra de los Alanos y a la izquierda por los picos Quimboa Bajo y Alto hasta alcanzar el refugio de Taxera (1.422 m.). En este punto confluyen los barrancos que bajan de los montes Quimboa, Petraficha, Alanos y los Chipeta Alto y Bajo.
A la derecha continúa un sendero paralelo al barranco de la Chipeta que nos llevaría al Collado de Estriviella y posteriormente a la Selva de Oza a la altura del Camping del mismo nombre, pero nuestra ruta del GR-11 continúa por la izquierda atravesando el Llano de Taxera para seguir ascendiendo por terreno herboso, hay todavía salteado por algún nevero, hasta el Collado de Petraficha (1.958 m.) en principio punto más alto de esta etapa. Enfrente tenemos el conocido ibón de Acherito.
Como vamos bien de tiempo parte del grupo decidió alargar un poco la excursión y ascender al pico Chipeta Alto (2.189 m.), destacada cima que asoma como una impresionante proa rocosa sobre la Selva de Oza. Por el contrario en la parte de Zuriza por la que ascendemos es una sosegada ladera herbosa, también salteada con varios neveros. Superar los 231 metros de desnivel que nos restan no tiene ningún problema, pues se trata de encaramarse poco a poco por la loma que inequívocamente nos conduce a la cima. Magnífica vista de los Alanos y Peña Forca al sur, Castillo de Acher al este y al norte sobresalen Acherito, Petrechema, y Mesa de los Tres Reyes. En el fondo del valle se observan en toda su extensión la Selva de Oza y el Valle de Guarrinza y Aguas Tuertas.
De nuevo en el collado el sendero comienza a descender bruscamente en zigzag por un espolón rocoso que se desprende del pico Chipeta Alto atravesando algunos neveros. Sobre la cota 1.750 el valle se abre a la altura del pico Mallo Ferrerías que tenemos a nuestra izquierda y el camino continúa a la derecha por otra zona más herbosa denominada el Sabucar. Al fondo a nuestra izquierda discurre el barranco de Acherito, y se observan las ruinas de un antiguo cuartel de carabineros por donde continúa el GR-11 hacía Guarrinza y Aguas Tuertas.
Nosotros continuamos el descenso directamente hasta la pista que discurre paralela al río Aragón-Subordan muy cerca del denominado Puente de la Mina (1.182 m.). Para terminar la excursión solo nos resta recorrer los 3 o 4 kilómetros de pista hasta el Camping de la Selva de Oza donde nos está esperando el autobús.
La Selva de Oza situada en el alto Valle de Echo es un espacio natural incluido en el Parque Natural de los Valles Occidentales y está atravesada por el río Aragón Subordán, afluente también del río Aragón.
La travesía nos ha costado unas 6 horas (paradas incluidas) con un desnivel acumulado en ascenso de unos 1.060 metros, un desnivel en descenso de unos 1.000 metros y una distancia horizontal recorrida de unos 18 kilómetros.
Para finalizar querríamos advertir de la deficiente señalización de la ruta a pesar de ser una GR importante. No hay casi señalización vertical y las marcas de pintura rojas y blancas están muy descoloridas y casi no se ven. Como hay múltiples trazas de senda originadas por el ganado es difícil seguir la buena. También es cierto que para personas con una mínima experiencia en montaña no supone ningún problema pues aunque te salgas del camino es fácil seguir la dirección correcta.
José Ramón Monclús
Clubes CAS y NABAÍN
