SÁBADO 23 DE JULIO. BUJARUELO-PUERTO-SERRADETS-BRECHA-TAILLÓN

Club Atlético Sobrarbe CAS sobrarbe pirineo

foto de grupo en cima Taillón

Si hace quince días con motivo de la subida a Punta Suelza comentaba que había sido la salida mas numerosa de las organizadas por nuestros clubes CAS y Nabaín, esta no se ha quedado a la zaga habiendo sobrepasado la treintena de montañeros los que nos hemos aventurado a disfrutarla en mayor o menor medida; casi una veintena que lo han hecho para ascender al Taillón, y otros trece que la hemos realizado con la idea de llegar al refugio de Serradets o Brecha.

El grupo mas pequeñito hemos salido un poco mas tarde que el otro desde el bonito puente de San Nicolás de Bujaruelo (1.338), sobre las 7,30 horas de la mañana, habiendo llegado al puerto de Bujaruelo (2.270) en aproximadamente dos horas y cuarto, por una imponente costera hasta las primeras torres eléctricas (aquí está marcado con un mojón y una flecha de pintura amarilla indicando a nuestra izquierda la ruta hasta el lago, pico y puerto de Bernatuara) y luego ya casi todo por tasca y algún trozo de piedra suelta. Poco a poco hemos ido comprobando como dejábamos más bajo el valle de Otal, y con un poco mas de esfuerzo hemos alcanzado el puerto, no sin antes haber pasado al lado del refugio de ERZ. El camino también está marcado con señales de GR blancas y rojas.

En el puerto nos hemos incorporado a la “procesión” de montañeros que desde el aparcamiento francés para coches situado muy cerca del mismo, suben con la idea de ascender hasta el Taillón con un desnivel de escasamente 1.000 metros. Al principio el camino va introduciéndose en el lado francés de los Pirineos de una manera muy suave hasta llegar al barranco que baja del glaciar del Taillón que, aunque tiene cadenas en uno de sus lados, estaba un poco “peligroso” por encontrarse restos de hielo en alguna de las piedras y muy resbaladizas por tanto (nosotros aun tuvimos suerte pues por la mañana estaban mucho peor). Después de pasado este punto hemos avistado ya la falsa brecha y en otro pequeño empujón nos hemos dado casi de bruces con el refugio de Serradets (2.587). Aquí hemos descansado y disfrutado de las espectaculares vistas hacia la Brecha, con la imponente costera de ascensión hasta la misma repleta de decenas de montañeros subiendo y bajando de la Brecha, y Taillón, el Dedo, el Casco, La Torre, las Torres de Marboré, etc.. No pudimos ver en cambio mas que el inicio de la Gran Cascada hacia el circo de Gavarnie, pues una espesa niebla nos lo tapó, por lo menos en ese rato, pues otros colegas que bajaron mas tarde nos indicaron que luego se había disipado.

En el refugio la mayoría de los componentes del grupo decidieron subir hasta la Brecha (2.807) y el resto iniciamos el camino de bajada para poder ir mas despacio y mas relajados.

En el descenso nos fuimos reagrupando todos los pequeños grupos que se habían ido formando, y los del Taillón (3.144) comentaban que subieron en poco mas de 4 horas ya que Chus y Carlos imprimieron un buen ritmo de salida y ya el puerto de Bujaruelo lo alcanzaron en hora y tres cuartos (media hora menos que a nosotros). Comentar que en este grupo se encontraban Enrique y Esteban, recién venidos de su etapa himalayista, efectuando el trekking de aclimatación en Pakistán junto al montañero jaqués Carlos Pauner, que hace un par de días ha coronado su duodécimo ocho mil (GASHERBRUM II). También felicitar a todos los participantes de la jornada montañera, especialmente a los que hicieron cima y en particular a José Ramón Monclús, que parece ser que se fue quejando una buena parte de la ascensión, pero que al final hizo cumbre, y a todos los que llegaron a la Brecha, y a Nuria Araguás y Ana Guerrero, a las que por diferentes motivos se les hizo el descenso desde el Taillón un poco largo.

La jornada terminó con unas cervezas y/o refrescos en el bar del refugio de Bujaruelo, comentando las peripecias del día y la próxima salida del sábado 6 de agosto al pico Campbieil (3.173 metros) en Francia.

José María Lafuerza

Seguidamente crónica y PRECIOSO REPORTAJE FOTOGRÁFICO de la ascensión al Taillón de Chus Puyuelo:

Son las 7:05 de la mañana y un grupo de 18 montañeros salimos desde la pradera de San Nicolás de Bujaruelo dispuestos a superar los 1.808 mts. de desnivel positivo que nos separan de nuestro objetivo: Pico Taillón (3.146 mts.).

Como la temperatura no es muy alta y ayudados por el cómodo trazado del sendero y , por supuesto, por el alto nivel físico de todos los integrantes de la “ expedición”, vamos ganando altura y a un buen ritmo constante y sin apenas paradas, a las 8:45 h llegamos al collado de Bujaruelo (2.270), hemos superado ya los primeros 935mts de desnivel.

Como ocurre normalmente en Francia, las nubes hacen acto de presencia y se van asomando tímidamente hacia la vertiente española. El espectáculo es impresionante: un mar de nubes cubriendo todo el Circo y Valle de Gavarnie pero sin acabar de subir hasta nuestra altura. Hace un poco de viento y el sol nos quiere demostrar que en esta ocasión es más potente que las nubes y de momento nos va despejando todo el recorrido que tenemos por delante y ya nos acompañará a lo largo de toda la jornada.

Después del merecido descanso en el collado nos dirigimos a nuestro segundo objetivo: refugio de Sarradets. A partir de aquí vamos a compartir el itinerario con la gran cantidad de montañeros que acceden a este pico por la vertiente francesa que vienen desde el collado de Tentes. Durante un buen rato vamos rodeando el Taillón bajo su cara norte a lo largo de un sendero que empieza a subir suavemente hasta alcanzar una pequeña cascada que es necesario remontar, (agua abundante y piedras con ligera capa de hielo). A lo largo del concurrido sendero y con una pendiente mucho más acentuada, llegamos al ansiado refugio de Sarradets. (2.587mts.). Aquí el panorama es impresionante, estamos por encima del espectacular circo de Gavarnie con su magnífica cascada, aunque la presencia mantenida de las nubes nos impide contemplarla en su totalidad. Hacia el norte podemos ver la formidablemente tallada Brecha de Rolando.

Según cuenta una de la numerosas leyendas del Pirineo, Rolando, después de haber sido derrotado en la batalla de Roncesvalles, huyó de sus perseguidores buscando un paso entre las montañas. Al llegar a esta barrera montañosa de los Pirineos, se vió acorralado y lanzó su espada llamada Durandarte contra esta muralla rocosa provocando en ella una gran hendidura, de aquí su nombre actual de “Brecha de Rolando”.

Ponemos en la Brecha nuestro tercer objetivo. El sendero transcurre primero por una pronunciada morrena de piedra suelta e inestable para poder evitar el primero de los neveros que aparecen en el recorrido. Un poco más arriba llegamos al segundo nevero que, al no poder evitarlo, tenemos que atravesar a lo largo de una marcada y cómoda huella; después de un pequeño resalte rocoso llegamos ya a la Brecha de Rolando (2.807mts.).Parada obligada, reponemos fuerzas disfrutando del espectáculo que aparece a nuestros pies. Este era el objetivo marcado para alguno de los componentes del grupo, pero llegados a este punto y como las fuerzas todavía nos acompañan, la expedición al completo emprende la última rampa y etapa de esta larga ascensión.

Giramos al Oeste recorriendo la base de la Punta Bazillac por su cara sur, al poco rato pasamos la Falsa Brecha, bordeando el peculiar Dedo y emprendemos una ladera muy erosionada; pese a ser terreno descompuesto, un camino bien marcado permite ascender con tranquilidad a la cumbre del Taillón. (3.144mts).

Alcanzado ya el cuarto de los objetivos marcados, ( la cima), nos disponemos a celebrarlo con un intercambio de productos gastronómicos regados por un buen vino que, para no perder las buenas costumbres familiares, ha porteado nuestro amigo Víctor en su conocida y famosa bota. GRACIAS.

Fotos, risas y hasta canciones,(… por llamarlo de alguna manera), pero, sintiéndolo mucho, hay que emprender el descenso.

Por el mismo recorrido empezamos a bajar y en la Brecha coincidimos con alguno de los componentes del segundo del club que ha salido un poco más tarde. Durante la bajada vamos notando el cansancio acumulado a lo largo de esta jornada montañera, las rodillas empiezan a resentirse pero no hay otra alternativa. Poco a poco, y cada uno al ritmo que le permiten sus piernas nos vamos juntando de nuevo en la pradera de San Nicolás de Bujaruelo.

Una vez más hemos podido disfrutar de una inolvidable jornada montañera y de convivencia con nuestros amigos del Club Nabaín de Boltaña. Hemos compartido esa pasión por la montaña, esa plenitud ganada con el simple esfuerzo físico y esa emoción ante el espectáculo sencillo y maravilloso de nuestras montañas.

¡¡¡¡¡ HASTA LA SIGUIENTE: PICO CAMPBIEL.¡¡¡¡¡¡¡