Foto de familia en la salida de Alquezar, con la colegiata de fondo. Josan Juste.
Lo primero de todo es deciros que al final ha aparecido el teléfono móvil que extravió Amparo y que motivó el que para intentar encontrarlo volviera hacia atrás junto con nuestro alemán Gernot al lugar en donde habíamos “almorzado” sin llegar a localizarlo, pero por la noche una pareja que lo encontró se comunicó con uno de los contactos de su teléfono y el asunto ha quedado felizmente resuelto. Felicitaciones a Amparo por la suerte de recuperar su "teléfono móvil" y también a Gernot por el detalle de acompañarla en la búsqueda del mismo.
Pasarela hacia la presa.
Fuimos veintitrés caminantes los que nos dimos cita en el aparcamiento de encima de Alquezar para iniciar la andada prevista. Conducidos por nuestro experto guía Óscar Ballarín descendimos al río Vero por una fuerte pendiente y que era el camino que hace años se utilizaba para subir a Alquezar una vez realizado el descenso del Vero desde Lecina, con la idea de ver la última pasarela y regresar por el mismo sitio, pues nos habían informado de que las pasarelas se encontraban sin paso.
Pasarela sobre el río Vero.
Una de las pasarelas de subida o bajada de Alquzar al Vero.
Fue una grata sorpresa el comprobar como pudimos hacer todas las pasarelas sin ningún problema y ascender de nuevo a Alquezar por las mismas. Una vez de nuevo en el punto de partida decidimos cambiar el sentido de la vuelta circular dirigiéndonos primero al collado de San Lucas para después en un descenso suave y por buen camino llegar al puente medieval de Villacantal (el que antaño utilizaban la gente del Alto Sobrarbe para bajar a la zona especialmente en la época de la recogida de la oliva y almendra).
Collado de San Lucas, cerca de Alquezar.
El grupo en el puente de Villacantal. Josan Juste.
Otra foto del precioso y bien conservado puente.
Después de las fotos de rigor en el precioso puente de Villacantal encaramos un nuevo ascenso hacia Asque, pero muy poco después y conducidos de nuevo por Óscar nos desviamos a nuestra iazquierda por el camino que nos hubiera llevado a Lecina, Bárcabo y Alto Sobrarbe para subir hasta la cima de “Bolada” y almorzar en un acantilado con excepcionales vistas hacia el río Vero y sus paredes, con una caída vertical de no menos de 150 metros.
El almuerzo en "Bolada".
Impresionante mirador y acantilado.
Bonito y "rústico" refugio construido junto a pista hacia Asque.
Volvemos hacia atrás y ahora sí encaramos la pista en dirección a Asque, en donde Amparo y Gernot vuelven para atrás por la pérdida del teléfono; el resto llegamos a Asque con tranquilidad y ya un poco tarde, aunque al que suscribe la crónica aún le da para acercarse al puente del Diablo, sobre el barranco Fornocal y situado entre las localidades de Asque y Colungo.
Puente del Diablo sobre el Fornocal.
Bonita iglesia de Asque.
Preciosos olivos centenarios en buena parte del camino entre Asque y Alquezar.
Poco antes o poco después de las cuatro de la tarde llegamos todos a Alquezar, no sin antes haber pasado de nuevo por otro precioso puente el de “Fuentebaños” y superada la fuerte cuesta para llegar al albergue que la Federación Aragonesa de Montañismo tiene en la localidad, amablemente invitados por los participantes en la “salida” que no habían puesto vehículo.
Puente de Fuentebaños.
Final de caminata en el albergue de la FAM.
Después nos despedimos quedando ya en la hora de salida del próximo sábado en la ruta urbeciana desde San Úrbez de Cerésola a San Úrbez de Nocito (7,15 horas en Aínsa, 7,30 horas en Boltaña y 8,30 horas en el desvío hacia Cerésola de la carretera de la Guarguera); recomendable llevar “chancletas” para pasar el río Guarga.
José María Lafuerza
Enlace a todas mis fotos:
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