Grupo en el refugio de Femallas. Josan Juste.
Si cogemos un mapa, y trazamos una línea recta entre Fanlo y Torla, dicha línea pasará por la cima del Pueyo de Ballarín o La Trallata (2.027 metros), modesto pico situado justo al sur de la mucho más afamada Punta Acuta o Diazas y unido a la misma por un cordal. Está situado entre los barrancos del Furco que vierte aguas a Broto y del Chate que vierte aguas a Sarvisé. Y la forma más fácil de ascender a esta cima es por la pista que nace en el pueblo de Buesa, y que remonta el valle del barranco del Furco por la denominada pista de la Caña.
Borda en el camino muy bien conservada. JML
El núcleo de Buesa (1.135 metros) se encuentra en las faldas de la Sierra de La Trallata. La carretera que lleva hasta él arranca cerca de Broto, tras pasar por el puente que salva el Barranco del Furco justo a la salida de dicha población. A la entrada del pueblo hay que tomar la pista que sale a la izquierda hasta alcanzar en unos dos kilómetros una barrera donde hay un ensanche para aparcar varios coches. Estamos en la pista de la Caña a unos 1.225 metros de altitud y aquí empieza nuestra excursión de hoy.
Comenzamos a andar por la pista y en los primeros kilómetros no se gana mucha altitud, incluso hay alguna que otra bajada. Hay que dejar a la derecha dos pistas que no interesan y seguir siempre por la pista principal, pasando junto a una fuente. Poco antes de alcanzar los 1.600 metros de altitud se cruza el pequeño barranco de Femallas, tras el cual hay una fuerte curva a la izquierda que al poco nos lleva a un refugio de pastores denominado también de Femallas.
En el refugio de pastores hay que olvidarse de la pista por la que veníamos, que se va al Tozal de la Caña y Diazas, y buscar a la derecha el nacimiento de otra pista. Una vez en ella seguimos llaneando hasta vadear un barranco (el mismo de antes pero más arriba) junto a una borda. Tras ese vadeo llega el tramo más duro de la ascensión, donde se ganan cerca de 200 metros de desnivel en kilómetro y medio. Por ser una zona muy umbría y protegida por un tupido bosque hoy nos hemos topado todavía con abundante nieve lo que nos ha hecho progresar con dificultad. Las trazas de la pista que normalmente son evidentes hoy nos han generado algunas dudas hasta conseguir salir del bosque en una loma que baja directamente del Pueyo de Ballarín.
Ascendiendo en perfecto orden con todavía bastante nieve en el camino. JML
Uno de los collados. Juan Félix.
Desde esa loma parten 2 pistas: a la derecha una que va a la Collada Furco, y a la izquierda otra que va a parar a la cresta norte del Pueyo de Ballarín. Nosotros seguimos por la derecha, pisando todavía algo de nieve, y en cinco minutos llaneando llegamos a la Collada Furco a unos 1.843 metros de altitud.
Desde el mismo collado se observa la cara sur del Pueyo de Ballarín, que se puede subir por cualquier parte, ya que básicamente es pradera, con algunos pinos y bojes y sin nieve por ser cara sur y muy tendida. Sin más, vamos ascendiendo por la ladera por donde mejor nos parece, trazando zetas para ir ganando altura hasta alcanzar el vértice geodésico del Pueyo de Ballarín o La Trallata (2.027 metros).
Excelente mirador de la mayoría de la cadena fronteriza del valle de Ordesa al norte y de los picos del prepirineo del entorno del valle del Ara al sur.
Últimas rampas de la ascensión. Javier Carnicer.
Foto de grupo en la cima de la Trallata. Josan Juste.
Victor y Esther en la cima de la Trallata. JML
Valle Vió, Sestrales, Peña Montañesa, etc. Juan Félix
Otra de foto de familia en la cima. JML
Brecha de Roland, entre brumas, desde la cima. JML
Fotógrafo "cazado" con los Suerios de fondo. Juan Félix.
Después de tomar algo de alimento y realizar las fotos de cima iniciamos el descenso de nuevo hacia el Collado Furco, pero en vez de continuar por el camino de la subida, seguimos ascendiendo suavemente hacia la amplia y plana cima de la Punta Astraneto (1.935 metros), situada frente a La Trallata, atravesando la parte superior de un joven pinar de pino negro.
Punta Astraneto. JML
La cima se alarga horizontalmente en dirección oeste hacia la Punta Sarrulla (1.892 metros) y un poco más delante hasta el Tozal de Ites (1.766 metros). En este punto, con la intención de alcanzar la pista de manera rápida y directa, tomamos la arista suroeste en descenso. La arista es una loma cubierta de erizones y bojes sin trazas aparentes de camino con vistas constantes al pueblo de Buesa y a un pequeño collado a donde llega una pista, lo que nos da seguridad en nuestra trayectoria. Despacio y con precaución llegamos al collado citado. A la izquierda sale una pista que lleva al pueblo de Buesa y a la derecha a través de un pequeño pinar se adivinan las trazas de un antiguo camino que después de pasar por unos campos de cultivo nos deja en la pista de la Caña a unos 100 metros de donde teníamos los coches aparcados.
Buesa y el valle del Ara. Juan Félix
Salto del Sorrosal en la bajada hacia Buesa. JML
La jornada en cifras: casi 1.000 metros de desnivel acumulados entre la subida al Pueyo Ballarin y las subidas la Punta Astraneto y la Punta Sarrulla, 5,30 horas de marcha con pequeñas paradas incluidas y unos 12/13 kilómetros recorridos.
José Ramón Monclús
Enlace a las fotos de Javier Carnicer: