Después de recoger en Boltaña sobre las 6:40 de la mañana, todavía noche estrellada, a los compañeros del Club Nabain, un total de 11 montañeros y 2 perritas, hemos tomado la carretera de la Guarguera, no sin cierto cuidado, tanto por el tráfico de cazadores en lo que debía de ser la hora punta, como por las gélidas temperaturas de esta zona tan obaga, llegando a marcar el termómetro una temperatura de -12º C en el Puerto de Bail.

Ya de camino y con las primeras luces de un despejado y fresco día, aparece ante nuestros ojos el Tozal de Guara dominando el horizonte y toda la sierra que lleva su nombre, IMPRESIONANTE.
El grupo se ha completado al llegar al aparcamiento de Used, nos esperaban Laura, José Antonio, Vidal y Enrique, que han subido directamente desde Huesca.
A las 8:30 hemos iniciado desde este mismo aparcamiento, la ascensión anual al Tozal de Guara, guiados por Oscar Ballarín, experto conocedor de la zona.
Este año la ruta escogida partía en el camino viejo de Used a Santa Cilia, ora empedrado, ora helado, hasta tomar la pista de Fenales, que nos ha conducido al refugio de Fenales donde nos hemos calzado las polainas y raquetas, no sin antes almorzar al abrigo del fuego.
Con una temperatura bajo cero, pero buena sensación térmica gracias al sol y a la ausencia de viento, hemos seguido la Senda a Guara por el Ballón de las Cerolleras, con una nieve polvo perfecta para andar con raquetas, hasta el Collao, y un poco más helada en la última pala, llegando a la cima sobre las 12:00, los más veloces y las 12:30, los más rezagados.
Con bastante mala suerte, justo a nuestra llegada, se ha colgado una boira en la cima y no nos ha dejado disfrutar de las vistas panorámicas del Pirineo que todos ansiábamos contemplar, pero si hemos podido disfrutarlas durante toda la subida.
Nos hemos hecho la foto de rigor y rapidito para abajo, a buscar una zona soleada para comer.
El sitio escogido ha sido una llanura al sol en el Ballón de la Cerollera, no han faltado embutidos, queso, la famosa tortilla de patata de Juanita, buenos y variados vinos, café y hasta batido de chocolate caliente, para todos los gustos.
Con bastante pereza después de la comilona, nos hemos puesto en marcha de nuevo, ya sin raquetas, para desandar el camino recorrido, con resbalones varios y más de una caída, pero todas ellas sin consecuencias y ante todo, con un gran ambiente.
Hemos llegado al coche sobre las 16:00, no nos han faltado ganas para tomar una cerveza en un bar de Nocito, nos hemos echado las últimas risas y nos hemos citado para próximas salidas.
 
Sandra Buetas
 
 Fotos de Angel Vidal:
 
Fotos de José Antonio Juste:

 

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