Antonio, Martin, Blas, María, Oriol, Arantxa, Ismael, Jaime, Sonia, Mauricio, Alberto y David ; 14 osados se disponen a descender la Garganta de Escuaín, barranco emblemático del Sobrarbe, 45 minutos de aproximación en los que una senda nos sumerge en dirección a la garganta, en los cuales tenemos unas vistas increíbles,
nos acompañan risas , bromas , “ no todo en la montaña es orégano”, alguno incluso se atreve a buscar setas durante el recorrido, una vez cerca del cauce vamos esquivando el agua hasta el límite del parque nacional, una vez allí nos ponemos los neoprenos
y empezamos el descenso siguiendo las indicaciones de nuestros experimentados guías Alberto de San Pio y David, tomamos contacto con el agua y después de algún pequeño
tobogán buscado llegamos al primer salto, unos 6 ó 7 metros nos hacen ver que ya no hay vuelta atrás, después de un pasamos, una poza enorme y un pequeño saltito nos encontramos con un gran bloque en medio del rio el cual nos hacen pasar por debajo jugando a espeleólogos, no dejamos de
sorprendernos,
Continuamos rio abajo y nos encontramos una marmita que nos regala una foto
Nos acercamos a la parte final del barranco donde una cascada nos ofrece un rapel magnífico y a la vez un salto impresionante, mientras nuestros guías instalan las cuerdas el resto del grupo debate sobre quién saltará, solo 4 aventajados deciden hacerlo, Antonio, Martin, Mauricio, y por último Alberto,