El pasado fin de semana ( 8, 9 y 10 de Junio) la sección de espeleología del CAS, junto con compañeros del S.E. del Club Litera de Montaña hicimos una visita a la cueva de Mont Marcou ( Francia ).
La cueva de Mont Marcou fue descubierta en el año 1930. Años mas tarde descubren el gran pozo de 165 mts, que para aquella época era todo un reto, ya que tuvieron que fabricar un cabestrante para poder descender y seguir con las exploraciones. Como resultado, a la cavidad la dan como finalizada a 345 mts de profundidad.
En 1978 haciendo la topografía de la cavidad para la que, generalmente, se requiere una exploración mas meticulosa descubren La Gran Geoda Verde.
Desde 1985, han intentado proteger esta geoda que por su características es única en el mundo. En año 2002 se funda la asociación Mont Marcou ( AMM). Esta asociación gestiona el acceso y protección de la cavidad.
Las visitas están reguladas tan sólo se hacen 5 visitas al año y máximo 12 personas por grupo. Como consecuencia de esto hay una gran lista de espera de casi 4 años.
Este año hemos tenido la ocasión de visitarla acompañados por los guías Florence Guy y Michel Berbigé de la asociación AMM y gracias al Club Litera de Montaña que solicitó el permiso varios años atrás. Los componentes del CLM, Mª Jesus, Raul y Chusé María y por parte del CAS, Gema, Agustín y Miguel. También nos acompañó Josep Herrerías, amante de la fotografía subterránea.
La geoda se encuentra a 90 mts de profundidad. Hay un estricto protocolo a seguir.
Los primeros pozos están en activo, por lo cual nos cae un buen chorro de agua por la meteo de esos días. Salimos de la zona activa y bajamos varios pozos mas hasta llegar a una pequeña sala en la que tienen montada una carpa, donde nos cambiaremos de ropa, ya que la geoda se visita en grupos de 2 y un máximo de 20 minutos.
La espera es larga y el frío se empieza a notar. La carpa nos sirve de sala de espera en la que aclimatamos la estancia con velas. A partir de aquí subiremos unos 15 mts de desnivel por unas escaleras metálicas instaladas, eso sí, limpios y sin material para no ensuciar la Geoda. Una vez vista se va subiendo hacia el exterior. No describo la Geoda, pero en las fotos podéis ver lo espectacular que es este pequeño rincón que la naturaleza ha formado. Todo un espectáculo.
Miguel Gil
