Después de la experiencia de los dos años previos, este año de nuevo habíamos incluido dentro de los programas de actividades correspondientes, una jornada de hermanamiento y trabajo entre la asociación “amigos de los caminos tradicionales de Sobrarbe”, el “Cas” y “Nabaín”.
Ya cuando hacíamos el calendario a final del año pasado se propuso el 11 de marzo, sábado, y el camino que desde la asociación se tenía autorizado para limpiar, y que era el antiguo y en su día bien importante camino que unía Ascaso y Jánovas…y muchos más pueblos a continuación de los nombrados.
Aunque la asociación de los caminos ya había hecho el trabajo previo de identificación, trámites para la autorización y posterior marcaje, quedaba la faena de dejar de nuevo el camino en condiciones de ser utilizado por cualquier persona, colectivo o actividad que sea, siempre y cuando sea tratado con el respeto que merecen todas estas antiquísimas vías de comunicación, que vertebraron todo el territorio en las épocas en que las carreteras ni siquiera eran necesarias por no haber aparecido siquiera los vehículos a motor.
Cuando le fecha se acerca, empieza a ponerse en marcha la maquinaria necesaria para llevar a cabo la limpieza propuesta, esto es: abrir inscripción, ir preparando el material necesario, la infraestructura para la comida de hermandad…y cuadrar cuentas para asumir los gastos de una comida que, bajo la opinión de los organizadores, debía ser un invite para todos aquellos que decidieron pasar la mañana trabajando a título particular por un bien común.
La suerte de un buen día es fundamental, pero esta vez vamos a tener suerte, porque incluso dan una subida de temperaturas que hará muy agradable la comida al aire libre.
Tanto el Cas, como Nabaín, como Amigos de los caminos repartimos el gasto de la comida, y es de justicia decir que el ayuntamiento de Boltaña, con su alcalde acompañándonos en la comida, amablemente nos dejó las mesas y bancos, así como costeó el pan y postre de la panadería del pueblo para los comensales. A fin de cuentas, mucha de la longitud del tramo de camino donde actuamos en esta ocasión pertenecía a dicho municipio.
A las 7:45 en Ainsa y a las 8:00 en Boltaña…más cuatro personas que se nos unen en Ascaso a las 8:20 conforman un numeroso grupo de 36 “limpiadores”.
La organización del trabajo en el camino es relativamente sencilla pues dos días antes, miembros de la asociación hemos ido a recorrer un camino para nosotros bien conocido…pero con ojos “organizativos”, para poder colocar a la gente con el material adecuado de manera que nadie se moleste y todos podamos trabajar.
La premisa, avisada en una pequeña charla en la salida, es no hacerse mal nadie, cuidado con las herramientas y tranquilidad, pues aunque queremos limpiar lo más que se pueda, hemos venido a pasarlo bien y, sobre todo, a que la gente vuelva satisfecha y “entera” a casa. No somos profesionales y el trabajo hoy será totalmente altruista.
Los más experimentados miembros de la asociación o gente que sabe del tema por los motivos que sea llevarán desbrozadoras, motosierras…y los menos experimentados material un poco menos “motorizado”, como jadas, tijeras, serruchos…y guantes para todos.
Al ser un grupo tan numeroso se decide partir en dos, de manera que un tercio aproximadamente van a ir directamente a la zona donde comeremos, en Latre, y dos terceras partes entrarán por Ascaso.
A parte de esto, a la hora de la comida acudirán los voluntarios que con todoterrenos, por la pista de Latre llegarán al punto convenido para comer con las mesas, bancos…y por supuesto el ágape. Para comer ya nos pondremos en unas 40 personas.
Nos vamos repartiendo a lo largo del camino por equipos de entre dos y cuatro personas, según el tipo de tajo, o incluso las desbrozadoras y motosierras, más bien solas.
Lo que era un estrecho pasillo entre coscolleras, carrascas, aliagas o chinebros va recobrando el esplendor de antaño, apareciendo muros, pasos, una buena caja de más de un metro de anchura…y la mañana va pasando rápida. Poco antes de comer todos los equipos, de uno y otro lado nos hemos juntado y reagrupado, y los primeros en quedarse al principio del camino van llegando también.
Hemos hecho toda la parte del camino propuesta para hoy. No es todo, pero es la gran parte del camino, y además la menos dificultosa y peligrosa en cuanto al trazado.
A las 14:00 todos estamos en el punto convenido para la comida, con el trabajo hecho, y dispuestos a disfrutar de las anécdotas, el trabajo hecho…y la comida que gracias al “equipo de cocina” consigue que acabemos la jornada de manera magnifica. Ensaladas, cebolla, olivas, entremés y conserva, más fruta, postre, café…pan, vino. Incluido el afamado “gasoil agrícola” de Guaso, clarete de la zona de fácil paso.
Sobre las 16:30, tras un poco de sobremesa algunos vuelven en coche con los que han entrado por Latre y algunos otros volemos a por los coches que en las cercanías de Ascaso tenemos, con lo que disfrutamos mucho de poder recorrer el camino, por primera vez en compañçia y además ya limpio.
Todo el mundo bien y de vuelta, más para algunos, una nueva experiencia que seguro les hará cambiar la percepción de los caminos, no sólo cuando vuelvan a este con algunos amigos para poderlo compartir, sino con muchos otros. Muchas veces no nos damos cuenta del trabajo ingente que llevó para las gentes de estos pueblos antiguamente no sólo el abrir esas vías de comunicación, sino el mantenerlos durante años y años, generación tras generación, para que ahora podamos disfrutar de este bien que es de uso público.
Estamos muchos usuarios, y a poco que cada uno aportara, estarían mucho mejor conservados, y sobre todo no se perderían muchos que están en desuso por diferentes motivos.
Muchas gracias a todos los que este día participaron en una jornada muy especial para el colectivo montañero o senderistas de dos clubes que están dando ejemplo de concienciación ayudando en esta jornada a la asociación más veterana de Sobrarbe dedicada a la puesta en valor y recuperación de lo que fueron caminos tradicionales. El próximo 22 de abril cumpliremos 15 años como asociación en toda regla.
