18 de enero de 2020

24 compañeros de los Clubs Nabaín y Atlético Sobrarbe hemos estrenado el año con una preciosa excursión con raquetas por un lugar escondido, poco frecuentado. Una de esas perlas que atesoramos en el Valle de Chistau y en Sobrarbe: Monzarro, ubicado entre la sierra de Fubillóns y Punta Suelza. Un enclave de paso obligado para el ganado en su “trashumancia” estival por el interior del Valle. El recorrido realizado transita por los términos de Gistaín y Tella-Sin.

En tres furgonetas todo terreno hemos salido de Plan para adentrarnos por la pista de la ribera del Zinqueta, dirección Viadós. Tras pasar el Puente del Hospital, se toma un primer desvío a la izquierda. La pista forestal pasa junto a las ruinas del antiguo Hospital de Gistaín, cruza el barranco de Sallena y asciende mediante lazadas por los campos y bordas de Viciele.

En la cota 1.800 llegamos al Puente del Estaso sobre el barranco de Berdemené, el cual desciende las faldas de Punta Suelza. Aquí comienza la nieve, nos apeamos de los taxis y comenzamos la ruta, con nuestras raquetas puestas. La reciente nevada de la noche anterior ha acumulado unos centímetros de nieve polvo sobre la base dura que ha mejorado las condiciones para la excursión.

Primero por la pista y luego ya por la ladera subimos para encaramarnos a la cota 2.000 donde se ubica la solitaria cabana de Monzarro. Aquí aprovechamos para almorzar. Desde este punto se disfruta de una excepcional panorámica sobre el valle, de los macizos de Posets y Eristes, así como de Punta Suelza y la sierra de Fubillóns.

Ahora el desnivel se suaviza mucho y un recorrido muy cómodo nos lleva hasta el Plan de Monzarro. Un rincón especial. Desde este punto subimos directos al Collado de Pardinas, ubicado a 2.263 metros de altitud entre la cima de Fubillóns y Punta Parda. En el collado nos dividimos en dos grupos. Uno asciende a la cima de Fubillóns y el otro desciende a la cabana Pardinas por la otra vertiente. Aunque un frente de oscuras nubes nos hace pensar que la anunciada borrasca ya está aquí, enseguida vuelve a salir el sol. El día, aunque frío, ha sido magnífico.

Nos volvemos a reencontrar todos en el collado de Pardinas y descendemos disfrutando de la nieve polvo hasta la cabana de Monzarro y después al puente sobre el barranco de Berdemené donde nos esperan los vehículos para volver a Plan.

Gran satisfacción de todos con esta primera actividad del año. Buen presagio para el 2020. Este rincón ha sido para muchos un gran descubrimiento. Seguro que no será la última visita que hagamos a Monzarro.

Crónica de: Alberto Bosque.

Galerías de fotos:
Juan Rodríguez
Alberto San Pío 
Nerea Vidal 
Oliver Martín González 
Alberto Bosque 

Ir al contenido