Por fin, después de varios meses sin poder realizar nuestras salidas senderistas/montañeras, y dado que las restricciones vigentes en Aragón permiten realizar actividad deportiva al aire libre para grupos de hasta 30 personas, hemos podido retomar la actividad.
Así que, tal como teníamos en el programa 2021, hemos realizado una ruta con raquetas aprovechando las buenas condiciones de innivación.
Después, ya por fuera de la pista, nos adentramos por la zona conocida como “Belicuengas”. Saludamos a la preciosa dolina con su árbol “Farau de Rafel”, las dos solitarias y pequeñas cabanas y nos encaramamos al collado. Desde allí una última subida a la izquierda para alcanzar la cima del Tozal de Igüerra que roza los 2.000 metros de altitud.
Todos pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares: Hacia el norte muchos de los tresmiles del valle (Culfreda, Bachimala, Espadas, Eristes), en otras direcciones Punta Suelza, Macizo de Cotiella, Punta LLerga, Peña Montañesa, Nabaín, Canciás, el valle de la Comuna…
Almuerzo, trago de vino y foto de grupo que nos hizo el amigo Alberto Mirón, miembro del GREIM, que casualmente llegaba detrás de nosotros, entrenando con sus esquís de montaña.
Decidimos acercarnos a la siguiente cumbre Pena Cuezo y comenzar el descenso por la vertiente sureste, vistas a la Comuna.
A mitad de la bajada, nos tenemos que quitar las raquetas para continuar andando por el camino que desemboca en la pista forestal que une Gistaín con Serveto. Cruzamos el barranco Foricón y descendemos por sendero de nuevo al pueblo de Gistaín, cerrando una ruta circular que hizo disfrutar a los 27 participantes de la jornada.
2 ENLACES CON MAS FOTOS DE LA SALIDA: https://photos.app.goo.gl/stMpJJyNsMsfK6b49