Después de 2 bajas de última hora, un grupo de 7 montañeros(José, Victor, Juan Félix, Carlos , Sandra, Consuelo y Chus), salimos de Ainsa a las 6 de la mañana para, en una hora más tarde, empezar a andar en el aparcamiento de Pineta.
      Todavía de noche, empezamos la subida ya que la fina lluvia que iba cayendo no echó atrás las ganas que teníamos todos de subir a Los Astazus.

Después de 2 bajas de última hora, un grupo de 7 montañeros(José, Victor, Juan Félix, Carlos , Sandra, Consuelo y Chus), salimos de Ainsa a las 6 de la mañana para, en una hora más tarde, empezar a andar en el aparcamiento de Pineta.
      Todavía de noche, empezamos la subida ya que la fina lluvia que iba cayendo no echó atrás las ganas que teníamos todos de subir a Los Astazus.
      Todos pensábamos que el día iba a mejorar y que las nubes y la lluvia nos iban a abandonar, pero durante la subida a parte de la lluvia, nos acompañó también la niebla y ya llegando arriba comenzó a soplar el viento. A pesar de todo, a las 2 horas y media estábamos bajo un abrigo de rocas en el Lago de Marboré. Ahora llegó el turno del momento estrella de la excursión: La tortilla de patata de José.
     Aquí llegó el momento de decidir si continuábamos o comenzábamos el descenso: por unanimidad se decidió bajar, pues cada vez hacía más frío, no había nada de visibilidad y no paraba de llover. Todos pensábamos que a la montaña se va a disfrutar y, en esas condiciones, se nos estaba haciendo un poco duro: Los Astazus quedan pendientes para el año que viene. Lo volveremos a intentar.  

 
Chus Puyuelo.

 

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