En primer lugar comentar que hubo que modificar la travesía prevista de Troncedo a Rañín, que había sido ideada por Ramón Azón y que además no podía estar por haberle asignado unos días antes plaza en un Balneario. por motivo de varias batidas de caza por la zona en la que pasaba el recorrido, por otro itinerario aconsejado por Oscar Ballarín, buen conocedor de la nueva ruta.
A pesar de alguna baja de última hora como la de Ramón y de algún otro por el funeral de Bielsa y el cambio de recorrido, fuimos 14 animados caminantes (J.M.Lafuerza, C. Cheliz, J.Manzano, F.Manzano, O. Ballarín, A. Torres, O. Castillón, M.C. Solana, J.A. Juste, L. Juste, Lucía, Elena, y A. Ruiz y P. Marín que nos esperaban en Guaso) los que después de trasladados por un mini bus iniciamos la excursión sobre las 9 horas de la mañana en el término de Guaso.
Nos encaminamos hacia San Belíán por sendero muy bien señalizado y bonito, y después de haber dejado un par de desvíos (uno de ellos a la derecha que nos hubiera llevado a Sieste y otro a la izquierda a la ermita de la Virgen de la Sierra) llegamos a esta bonito lugar de dos casas, en donde paramos a descansar y tomar un pequeño refrigerio. Después proseguimos nuestro camino hacia Morcat (1.080 metros) en donde, aunque no pudimos disfrutar de las impresionantes vistas que tiene del Pirineo, entre otras, aprovechamos para visitar las ruinas de lo que queda del pueblo y su iglesia y torre. Como hacía bastante frío decidimos continuar cuanto antes nuestro camino de regreso hacia Luparuelo, en donde después de haber visto lo bien conservado que se mantiene su esbelto pozo, comimos todos juntos, donde al final se unió el grupo de voluntarios y aficionados a la BTT y que, de una manera totalmente altruista, están recuperando y limpiando viejos caminos, como el que lleva hasta San Belían y el de Morcat-Luparuelo-Gabardilla.
Después de despedirnos del grupo limpiador, iniciamos camino hacía Gabardilla, que no llegamos a visitar, pues nuestro recorrido era bajar “barranquiando” (que bién se lo pasó aquí Fernando, el benjamin del grupo) por el Ena hasta la carretera de Arcusa, no muy lejos ya de Latorrecilla, a donde llegamos sobre las 5 de la tarde.
No quiero pasar por alto la buena acogida a esta primera salida “dominguera” del Club, lo que nos animará y obligará a programar y organizar por lo menos dos o tres salidas cada año, al objeto de que puedan disfrutar y participar aquellos socios, o aficionados al senderismo sin más, que por motivos laborales u otros, no pueden venir los sábados, así como que creo que ha sido la primera vez que el número de féminas ha superado con creces al de los varones, y por último que la salida prevista de Troncedo a Rañín no se olvida sino que se pospone para más adelante, cuando no haya caza, o como muy tarde para la programación del próximo año.
José María Lafuerza.