Foto de grupo en la salida, al lado del aparcamiento. JML
El valle de Estós se ubica en la zona noroccidental del valle de Benasque y dentro del Parque Natural Posets-Maladeta. Al norte de este valle de origen glaciar está el macizo del Perdiguero (3.221 m.) y al sur el macizo del Posets (3.375 m.). El valle, orientado de oeste a este, tiene una longitud aproximada de 12 kms. y en el fondo de él transcurren las aguas del río Estós, afluente del río Ésera.
La entrada al valle está en el puente de San Chaime donde hay un camping y una zona de aparcamiento junto a los denominados barracones de Estós y desde donde sale una pista restringida al tráfico que recorre casi todo el valle.
La excursión de hoy la realizaremos en este entorno, visitando varios de los múltiples ibones que hay en la zona, concretamente los ibones de Batisielles, Escarpinosa o Perramó, ejemplos de los más de 1.200 ibones de origen glaciar censados en toda la cordillera pirenaica (sobre 217 en el Pirineo Aragonés).
A las 8,15 horas, “veinticuatro” montañeros, comenzamos a caminar desde el aparcamiento de los barracones (1.300 metros) siguiendo por la pista en una suave subida que nos llevará primero a la Presa de Estós y más tarde cruzando la Palanca de L´Aiguacari sobre el Río de Estós a la Cabaña de Santa Ana (1.540 m.).
Ermita de Santa Ana.
Seguimos nuestro camino junto al río disfrutando de las vistas que nos proporciona este increíble lugar hasta llegar al desvío bien indicado (1.590 metros) que nos subirá a los ibones de Batisielles a nuestra izquierda. Hasta aquí hemos transitado por el GR-11 que sigue recto al Refugio de Estós y nuestra nueva ruta es la variante GR-11-2 que se dirige el refugió Angel Orús (la ruta está marcada con la leyenda “Ruta de los refugios” que une la Renclusa, Estós, Angel Orús y Biadós).
Camino de subida al Ibonet de Batisielles.
Así que empezamos a subir en zigzag entre un bosque muy tupido y elegante hasta llegar al Ibonet de Batisielles (1.920 metros). Pequeño y cristalino ibón situado en una verde pradera a la que afluyen torrentes de aguas por todos los rincones, rodeado de pinos negros y afiladas montañas. Al mismo lado del Ibonet hay una cabaña y unos paneles que marcan tres rutas a seguir: a la izquierda a los ibones de Escarpinosa y Perramó, a la derecha al Refugio de Estós por Montidiego, y recto vemos una línea de hitos que trepa en el bosque con fuerte inclinación.
Ibonet de Batisielles y aguja de Perramó, también llamado "Jardín de Russell". Josan Juste.
El CAS ya estuvo en este lugar hace 30 años, el 30 de junio de 1.984. Foto de Ramón Azón.
Este es nuestro nuevo camino que nos hará llegar al Ibón Gran de Batisielles. Reemprendemos nuestra marcha a través de la empinada senda al encuentro de unas canchaleras, por camino bien marcado. La senda se vuelve estrecha y algo aérea, por lo que tendremos que ir con cuidado.
Grupo compacto subiendo al gran Batisielles. Josan
Macizos del Aneto y Maladetas, desde un punto de la subida.
Poco a poco vamos perdiendo el bosque y en unos cuantos rodeos aparece ante nosotros en una gran cubeta de hierba y grandes bloques de piedra el Ibón Gran de Batisielles (2.250 metros) en un entorno realmente sensacional.
Gran Batisielles y agujas de Perramó. JML
El CAS en el gran Batisielles el 30 de junio de 1.984. Foto de Ramón Azón.
Salida CAS-Nabaín del 23 de mayo de 2.009.
Si miramos de izquierda a derecha observamos las agujas de Perramó (2.553 metros), un pequeño collado sin nombre (2.500 metros), otro collado a mayor altura denominado de La Plana (2.702 metros) y los Picos Mincholet (2.865 metros) y Batisielles (2.846 metros).
Ascendiendo hacia la Aigüeta de Batisielles.
Juan de la Cueva, observando uno de los ibones de la Aigüeta de Batisielles. JML
Foto de grupo en la Aigüeta de Batisielles. Jesús Force
Jesús y los ibones de la Aigüeta de Batisielles. JML
Continuamos la marcha por la senda de la izquierda hasta alcanzar el ibón de la Aigüeta de Batisielles (2.330 m.) y dirigirnos por una canal de grandes bloques graníticos hacia el collado sin nombre antes citado que nos dará vistas al Ball de Perramó, cuenca lacustre y árida con sus dos grandes ibones denominados de Perramó y Tartera de Perramó junto a otros más pequeños.
Esperando en el collado de descenso a Perramó. Juan Félix.
Tartera e ibones de Perramó, bajando del collado sin nombre. Josan.
Ibón grande de Perramó. Josan
El valle impresiona por su soledad, aridez y altas paredes rocosas que lo rodean. En este punto el grupo se dividió en dos: uno de 9 más valientes siguió el sendero GR-11-2 hasta el collado de la Plana para desde allí descender al Ball de Perramó y el resto abandonamos la GR para iniciar también el descenso al valle en su parte más baja.
Una vez en el fondo atravesamos el valle hasta el desagüe de los ibones. A la izquierda del mismo la senda se corta bruscamente y se convierte en una canal corta pero muy pendiente y con piedra suelta que luego atraviesa una zona de grandes bloques de granito salpicadas de rododendros bastante incomoda de andar y termina en el ibón de Escarpinosa (2.025 metros).
Canal de bajada de Perramó a Escarpinosa. Josan
Llegamos a las 14,30 horas y paramos para comer y esperar que llegaran los compañeros que subieron al Collado de la Plana. El paisaje sigue siendo espectacular. Se trata de un ibón partido en dos partes por grandes bloques de rocas y está ubicado en un pequeño circo rodeado de grandes paredes de piedra entre las que crecen los pinos y hacia la derecha se ve una bonita cascada que procede del desagüe de los ibones de Perramó.
Ibón de Escarpinosa con el Perdiguero de fondo.
Otra del ibón de Escarpinosa desde otro punto. Josan.
El 23 de mayo de 2009 tenía aspecto más invernal. Salida CAS-Nabaín.
Sobre las 15,30 horas llegaron los compañeros y todos juntos iniciamos el descenso por camino evidente y bien marcado hasta alcanzar de nuevo el Ibonet de Batisielles, donde por la mañana nos habíamos desviado. Finalmente, sobre las 17,30 horas, llegamos a los barracones de Estós dando por terminada otra excelente jornada de montaña, que rematamos en un “tresmil característico” del valle, el Maupás, alrededor de unas jarras de cerveza y otros refrescos.
Resumen de la jornada: 1.400 m. de desnivel positivo para los que subieron hasta el Collado de la Plana en un tiempo aproximado de 4 horas de subida y 3 de bajada con una distancia estimada de unos 25 Kms. y 1.200 m. para los que llegamos solo hasta el collado sin nombre en un tiempo de 3,30 horas de subida y 2,30 de bajada con una distancia de unos 20 Kms. en un día con condiciones meteorológicas espléndidas para caminar por la montaña.
Ibón de la Plana, desde collado mismo nombre. Óliver Martin.
Agujas de Perramó. Juan Félix
Pequeños ibones en el camino al collado de la Plana. Juan Félix.
Enrique y Juan Félix en la cima del Diente Royo (3.010 metros). Jesús Force
Jesús en la cima del Pabots (3.121 metros).
Ibón de Llardaneta. Jesús Force.
Ibones de les Alforches, en la vertiente de Posets. Jesús Force.
Otra foto del ibón de Llardaneta. Jesús Force
Decir también que otros tres compañeros vinieron con nosotros hasta el Collado de la Plana para continuar hasta el refugio Angel Orús donde tenían previsto pernoctar y el domingo hacer el Pico Pavots. Y hoy domingo, antes de cerrar esta crónica he estado con ellos y me han comentado que han hecho cima pero con visibilidad casi nula y con fina lluvia a partir de la mitad de la mañana.
José Ramón Monclús.
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